CRÓNICA
III TRAIL ALORA SIERRA DE AGUAS
28
DE ENERO DE 2018 (53 KM
Y 2600 +)
Por tercer año consecutivo acudía a la tercera edición
del Trail Sierra de Aguas, carrera muy bien presentada y organizada, hecha por
corredores para corredores. Este año
cambiaban algunas partes del recorrido y el desnivel ascendía a unos 400 metros de positivo
añadiendo alguna zona de sendero técnico.
Tras estar parado, en lo que a carreras se refiere, desde
la Ultra Maratón
Costa de Almería de 9 de diciembre de 2017, arrancaba 2018 con este clásico
para los corredores de trail de la provincia de Málaga y limítrofes. Creo que a diferencia del año anterior, este
año afrontaba la prueba con mejor forma física. De hecho,llegué a meta encontrándome mucho más entero.
La mañana del domingo 28 de enero, con algo de fresco y
con las primeras luces del día, llegué a Álora.
Al llegar temprano me pude relajar tomando un café en un bar del pueblo,
mientras leía tranquilamente el periódico, hasta el punto de que me olvidé de
la carrera por unos minutos.
Nos dirigimos a la plaza del pueblo, lugar de salida y
meta. Aunque hacía algo de frío, decidí
salir sin el impermeable. Ya entraría en
calor al poco tiempo, como así sucedió.
Tras pasar el puesto de control, me puse cerca del arco
de salida donde estuve charlando con Juanma del Moral Parra, Nono de TRM y otros
conocidos de este mundillo y a los pocos minutos se dio la salida.
Salí a buen ritmo pero controlando la respiración. Al poco me saludó un fiera, compañero de TRM,
Isaac Ríos Reyes, que me adelantaba de modo fulgurante. No obstante, minutos después, cuando
empezaban los primeros ascensos por sendero por la zona del monte Hacho, le
volví a pasar y ya no nos volvimos a ver en carrera. Poco
después me adelantó otro compañero y gran corredor, Rafael Llorente Tamayo
(creo que iba por equipos), con el que hablé un poco sobre carreras pasadas y
futuras. Creo que nos adelantamos unas cuantas veces. Igualmente, algo parecido me ocurrió con otro
máquina con el que ya coincidí en el Trail Sierra de Segura de 50 km , Antonio Rubio Andrade,
de la Sociedad Excursionista
de Málaga. La carrera fue discurriendo
de forma tranquila, con alguna molestia soportable en los gemelos. Tras pasar
los dos primeros avituallamientos, Los Burritos en el kilómetro 8,5 y Fuente
Ojo por Ciento en el kilómetro 18,4, llegué al punto intermedio de carrera en
el pueblo de Carratraca (kilómetro 25,9), en el puesto 104 en un tiempo de 2
horas y 58 minutos, con mucha animación como siempre. A destacar que en uno de esos avituallamientos,
creo que fue en el de los Burritos, contaba con deliciosas barritas de avena
que espero que también pongan para el año que viene.
Tras el descenso de Carratraca venía la subida a la Sierra de Aguas y a la zona
de los molinos de viento. En los dos
años anteriores, me atasqué bastante en este tramo pero esta vez lo hice mejor
y aunque casi todo en subida, troté en bastantes tramos. Aquí es donde nos cambiaban el recorrido y
nos hacían subir a lo alto del monte para luego descender y llanear por un
sendero bastante técnico. Pero antes,
cruzamos un nuevo avituallamiento, el de los Molinos en el kilómetro 32,6 donde
también había suministro de las deliciosas barritas de avena. En este sendero me adelantó otro gran
corredor como Javier Portales Sepúlveda que finalizó la carrera, de menos a
más, con una gran remontada. Yo,
mientras, seguí a lo mío, a seguir disfrutando del esfuerzo y la naturaleza
según lo que me iban marcando las piernas.
Nueva bajada por sendero técnico, varios kilómetros de
carril de tierra y asfalto y segundo cambio importante en el trazado con una
nueva subida por sendero.
Tras unos kilómetros de asfalto y pasar por el
avituallamiento de los Conejitos, nos quedaban los últimos kilómetros de subida
hacia el monte Hacho. Comenzó una ligera llovizna y algo de viento pero que no
fueron impedimento para seguir disfrutando de la prueba y más aún, cuando venía
el último cambio y tal vez el más espectacular al trazado, guiándonos a través
de un sinuoso sendero entre grandes rocas y preciosos huertos naturales de
hierba y árboles en flor.
Último avituallamiento, monte redondo, kilómetro 51 y
descenso rápido hacia el pueblo. Al
final, invertí un tiempo de 6 horas y 49 minutos, en el puesto 98 de 313 que
finalizaron. Gran entrenamiento para la
Transgrancanaria, dentro de varias semanas y con mejores sensaciones que el año
pasado. Ya en meta pude saludar a
algunos máquinas como Victor Pimentel que ganó el año pasado y que este año
tuvo que conformarse con una meritoria segunda posición. También di la enhorabuena a Nono, de mi club Trail Running Málaga y a Antonio
Rubio Andrade, por sus respectivas carreras. Y bueno, con dos vasos de baticate cargué algo de energías y a coger el coche rumbo
a casa.